Estratégicamente ubicado en el corredor de la piscina, en la zona exclusiva para bañistas, este dispositivo ofrece un control inmediato y efectivo en situaciones críticas. Diseñado para una fácil identificación, el apagador de emergencia debe instalarse en un lugar visible y señalizado, asegurando que esté al alcance y conocimiento de todos. Su funcionalidad clave radica en la simplicidad: un botón por cada bomba en la piscina, permitiendo un apagado rápido y específico en caso de emergencia.